En Diciembre de 202, tuve la oportunidad de visitar el misterioso sitio en persona, y vi que era una capilla dentro de un jardín repleto de planas exóticas. Al frente hay una casona antigua, que era el lugar donde Artemio vivió hasta su muerte en 2017. Tuve la oportunidad de entrar en la capilla y el jardín y ver todo un conjunto de elementos misteriosos como las ya citados. Conocí a amables colaboradores de la fundación que me explicaron con más detalle el lugar y la vida de Artemio. Angel Roque, amigo personal de Artemio, y que actúa como uno de los responsables de la fundación, también charló conmigo, y me obsequieron una serie de documentos con información acera de la fundación, acerca de Artemio, recortes de periódicos de época acerca de los extraños eventos, una foto de Artemio con estigmas (hay varias que pueden accederse fácilmente por internet), y no perdí oportunidad para llevarme algunas hojas secas del curioso árbol japonés. También me obsequiaron un libro escrito de Artemio, de “Revelaciones, Mensajes y Confesiones”, de más de 300 páginas de extensión.

Artemio Amero (1937-2017). 

Al entrar al lugar, fuí recibido en primera instancia por Juan, quien es uno de los encargados para mantener el lugar tan prolijo como estaba el día que Artemio murió. Gente de lugar, me contaban de sucesos extraños, por ejemplo cuando Artemio hacia sus curaciones. Ellos afirmaban “ver gente de varias regiones que llegaban al recinto con muletas y al poco tiempo salían caminando”, incluso curaciones exitosas a familiares, con enfermedades tan complicadas como por ejemplo cánceres malignos que afectaban órganos difíciles de operar por la medicina moderna. Pero, yo, como antropólogo graduado aquí en Uruguay, buscaba los elementos para concluir que esto es una historia genuina y con nada de exageraciones, y en efecto cosas que hacen de este lugar en Justiniano Posse algo único e increíble. Y es que aunque Artemio Amero murió hace años, muchos peregrinos llegan de diversas regiones del mundo, y es mucha la gente que da testimonio de los milagros y hazañas logradas por este hombre. Una cosa es un caso paranormal visto por solo un puñado de personas, pero un caso visto y afirmado por miles de personas, como el de Artemio, se vuelve ya no solo un objeto de estudio regional, sino un objeto de estudio mundial.

Varios diarios de la época hacían ecos de los acontecimientos en Justiniano Posse, pero cuando Artemio Amero murió, la noticia de su muerte tuvo el suficiente impacto para llegar a medios de gran escala tales como Infobae.

Foto: el árbol japonés plantado frente a la capilla. 

Otra cuestión que me llamó mucho la atención es un árbol de cerca de 80 años, que fue traído desde Japón cerca de las inmediaciones de Hiroshima. Por sus hojas, pude constatar que en efecto, se trata de un Gingko japonés. Ahora bien, esto da un giro tarkovskeano al asunto. Andréi Arsénievich Tarkovsky fue un director de cine, actor y escritor ruso reconocido como uno de los más importantes e influyentes autores del cine. Su cine estuvo marcado por la polémica, no solo por la crítica a las autoridades del momento, sino por la aparente habilidad profética de Tarkovsky, tales como su predicción del desastre de Chernobyl en otra de sus famosas películas: STALKER de 1979, rodada 7 años antes del sastre en cuestión, que fue el mismo año de la muerte de Tarkovsky (1986), y el estreno de la película “Offret”. En el año de su muerte, en 1986, Tarkovsky rodó en Suecia su última película: “Offret” (“El Sacrificio”). En esta película, acerca de la inminencia del apocalipsis, el protagonista Alexander (interpretado por Erland Josephson) y su pequeño hijo, tratan de revivir un árbol japonés, incluso aunque este estaba seco, y este árbol aparece en la famosa secuencia final de la película, con el pequeño niño regando el árbol con la esperanza de que este vuelva a florecer. Pero este árbol en el jardín de la capilla cordobesa estaba rebosante y bien cuidado, y al analizar el lugar, recordé otra peculiar y muy llamativa conexión: la que hay entre los hechos de Justiniano Posse y la obra del famoso pintor, artista plástico y profeta Benjamín Solari Parravicini (1898-1974). A Parravicini se lo conoce también como el Nostradamus argentino, pero a mi juicio, las profecías de Parravicini son mucho mas claras y precisas que las de Nostradamus, debido a un lenguaje menos ambiguo, y al uso de “·psicografías”, o sea dibujos de premoniciones acompañados de mensajes en letra cursiva. Parravicini dejó cientos de psicografias, las cuales son accesibles fácilmente por la web dado que la obra de Parravicini cuenta con miles de seguidores a día de hoy, que se encargan de preservar su legado.

Parravicini vaticinó varios eventos de renombre mundial, incluyendo:

• La llegada de la televisión.

• La Carrera espacial.

• Las comunicaciones por satélite.

• la fertilización in vitro.

• La llegada de la perra Laika al espacio en el satélite Sputnik II (1957).

• La llegada de Fidel Castro al poder en Cuba.

• El Asesinato de John F. Kennedy.

• La guerra de las Malvinas y la subsiguiente caída de la dictadura tras la derrota.

• La ocupación de Francia y su posterior liberación por los aliados.

• Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

• La derrota de Hitler y Mussolini y el comienzo de la Guerra Fría.

• La renuncia del Papa Benedicto XVI y la elección de Francisco.

• Los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001.

• Tiempos problemáticos para Argentina que eventualmente serian solucionados.

¿También habrá vaticinado lo ocurrido en Justiniano Posse?

"Hijo, ésta noche llego a ti, para decirte: escribe y dibuja: es hora de echar a correr la palabra en amor, el amor en Fe, y la Fe en Santa Paz. Se vive una época Bizantina " y como en ese ayer que brilló con Justiniano I – en ese ayer entró el caer de una civilización y el nacer de otra, y en el que después de caer y sacados de todo, la cruz regresó de nuevo y se supo de algo de lo mucho que se había perdido…” Así comienzan las palabras de un mensaje que Parravicini afirmó haber recibido de Fray José, el espíritu de un monje medieval.

La imagen es el texto original, escrito hace más de 50 años por el “Nostradamus Argentino”: También puede accederse fácilmente a la misma y su transcripción en internet, gracias a la dedicada labor de los que preservan la enorme obra de Parravicini.

A 7 años de la muerte de Artemio Amero, 50 años de la muerte de Parravicini, y 38 años de la muerte de Tarkovsky, los tres continúan sorprendiendo con toda clase de elementos difíciles de explicar por su precisión, complejidad, y magnitud mística. Incluso la ciencia tradicional no encontrará respuestas claras a lo expuesto por las gigantescas obras de estos talentosos místicos que si bien fallecieron, dejaron un legado que continúa mucho después de sus respectivas muertes.

----------------------------------------------

Diego Daniel García es graduado en antropología por la universidad estatal de Uruguay y ha publicado artículos en idioma ingles y serbio para el famoso portal ruso geopolitica.ru.

Durante toda una década, trabajó como escritor, publicando títulos en ingles (bajo el pseudonimo Pyotr Volkov). El largo recorrido expresado a través de sus dos obras: “Horizontes de la cuarta Teoría Política” (2019) y “Geopolitica del Apocalipsis” (2020)· abarca desde las religiones antiguas, el desarrollo de la ortodoxia cristiana y filósofos contemporáneos como el polémico pensador ruso Aleksandr Dugin.

----------------------------------------------------------

Foto: Artemio Amero