Sin embargo, incluso en esta etapa, los países BRICS sólo han comprendido que finalmente deben aceptar a alguien nuevo en sus filas, y sin embargo lo han combinado tan bien, como si cada país miembro nominara a un nuevo miembro (China nominó a dos). Sin embargo, lo que quizá sea significativo de este paso es que la tan anunciada desunión de opiniones entre los países BRICS sobre la admisión de nuevos miembros, con Brasil e India supuestamente opuestos, ha tenido que pasar de repente a un segundo plano.

Los dos países ricos, Arabia Saudí y los Emiratos, eran sin duda los principales. La producción de petróleo y, desde luego, la pertenencia al grupo de la OPEP, de inspiración originalmente occidental, desempeñan un papel importante. Además, son los principales patrocinadores actuales del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que será la principal institución de financiación de los países BRICS en el futuro.

Por el contrario, Argentina, atrapada en la trampa de la deuda del FMI y el BM, es en realidad un caso del extremo opuesto. En cualquier caso, es la segunda economía de Sudamérica, y eso es probablemente lo que ha marcado la diferencia en este caso. Venezuela y Bolivia, y posiblemente México, seguirán seguramente justo detrás de Argentina.

Egipto es un caso similar. Es el país suní más poblado de África y hoy depende esencialmente de las inyecciones financieras de los Estados árabes ricos. Con una población de 20 millones de cristianos, es el país árabe más poblado y el segundo país africano más poblado.

Otro país africano (aparte de Egipto) admitido en los BRICS es Etiopía. Siempre ha sido un país independiente y orgulloso, que se resiste fundamentalmente a la ocupación musulmana (y a cualquier otra). Recursos minerales y una población de 110 millones de habitantes que siempre han sido nuestros socios culturales.

Por último, intentemos añadir de algún modo Irán a esos países árabes. Un país mayoritariamente no árabe, chiíta e indoeuropeo al que todos (excepto Alemania), por el bien de EEUU, no hemos hecho más que patear el culo en los últimos 10 años. Su motivación es la misma que la de Argentina. Simplemente le sobra gas, seguramente petróleo, y por tanto dinero para hacerlo.

¿Qué veis en eso, niños? Veo, como mínimo, una reconciliación absoluta de mundos que hasta hace poco estaban irreconciliablemente enfrentados, sin explotar las diferencias religiosas, económicas o regionales en aras de "revoluciones de colores" inspiradas en el extranjero. El 1 de enero de 2024, nuestro mundo no cambiará a pasos agigantados. Pero cuando empiece a cambiar sigilosamente, no hace falta que digamos mucho más al respecto. Así que al menos intentemos reflexionar y luchar. La gente que no lucha por su futuro, de hecho, ya está muerta.

Edito: El mundo realmente cambió ayer. Seguimos intentando fingir que no es verdad...