Investigadores de la Universidad de Florida y de Brooks Rehabilitation descubrieron que la gran mayoría (81 por ciento) de quienes se sometieron a cirugía en los genitales en los últimos cinco años afirman haber padecido dolor en la zona lumbar, la ingle, la pelvis, el pecho o los hombros en las semanas, meses e incluso años posteriores a sus intervenciones, según un informe de Daily Mail.

Además, más de la mitad (57 por ciento) de estos pacientes encontraron las relaciones sexuales dolorosas después de sus cirugías, y casi un tercio (29 por ciento) de ellos sufrieron incontinencia urinaria o una necesidad frecuente y urgente de ir al baño, añade el informe.

En general, sólo una cuarta parte de estas personas acudió a un fisioterapeuta para superar sus nuevos problemas.

Alappattu dijo que publicará su informe sobre este tema a finales de este año, pero compartió algunos resultados provisionales con Daily Mail.

binarias de entre 20 y 70 años que se habían sometido a intervenciones quirúrgicas relacionadas con la transexualidad en los últimos cinco años, en su mayoría mastectomías y vaginoplastias.
En el mundo transgénero, la vaginoplastia se refiere a que un varón biológico se somete a una intervención quirúrgica para obtener una vagina.

Alexandra Hill, experta en problemas pélvicos de la Universidad de Florida, explicó que los pacientes varones con el deseo de convertirse en mujeres se sorprendían al descubrir recuperaciones prolongadas tras la cirugía, que en algunos casos duraban más de las 6 u 8 semanas que esperaban."

A veces se tarda mucho más de lo que la gente había previsto inicialmente en volver a hacer las cosas que les gusta hacer", dijo Hill.

"Hay que trazar una línea", los padres tienen la decisión clave en la atención a los jóvenes transexuales:Muchos varones biológicos a los que se les construye una vagina también se sorprenden al saber que tendrán que introducirse un "dilatador" en el canal hasta una hora cada día después de la operación, informó Daily Mail.Para empeorar las cosas, si el paciente no utiliza el dilatador -que se asemeja a un juguete sexual- la neovagina puede acortarse gradualmente en profundidad, y algunos pacientes tendrán que utilizar el dispositivo durante el resto de sus vidas.

"Eso es algo de lo que mucha gente no se da cuenta", afirma Hill.

Mientras tanto, las pacientes con deseos de convertirse en varones pueden optar por hacerse construir un pene con tejido extraído de los brazos. Este procedimiento, sin embargo, no es realista, ya que el resultado de la cirugía es notablemente diferente al de un pene real.

No obstante, estas cirugías genitales son muy poco frecuentes dentro de la comunidad trans, ya que sólo el 16% de los 1,6 millones de estadounidenses trans y no binarios de 13 años o más se someten a ellas, según el Washington Post y KFF.

Pero entre los que optan por estas operaciones, parece haber una gran cantidad de dolor y sufrimiento.

Fuente: https://www.breitbart.com/politics/2023/07/24/study-transgender-genital-surgeries-result-pain-incontinence/