Los alimentos, la fertilidad, la energía, el transporte y las cadenas de suministro se están derrumbando en una demolición controlada del mundo occidental. Y su lugar lo ocuparán los países emergentes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros que se añadirán pronto) que controlan la mayor parte de las materias primas del mundo, gas natural, petróleo, fertilizantes y oro.

Los gobiernos occidentales están librando guerras genocidas contra su propio pueblo

En Estados Unidos, las personas informadas huyen de lugares en los que la anarquía y la violencia están a flor de piel. El FBI y elementos del Departamento de Justicia se han armado completamente y han formado un cártel criminal ilegal para aterrorizar a los conservadores estadounidenses (véase la reciente redada en la mansión del ex presidente Trump).

Los CDC, la FDA y las organizaciones médicas de la OMS siguen impulsando las inyecciones letales que matan a millones de personas.

Las empresas tecnológicas (Google, Facebook, etc.) han amañado las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 censurando la verdadera historia del portátil de Hunter Biden (el hijo del presidente). Hoy, a su vez, impulsan el "transgenerismo woke" mientras protegen a los depredadores sexuales, a los mutiladores de niños y a los asesinos de abortos masivos.

La Marina Real Británica acaba de poner en servicio un portaaviones (HMS Prince of Wales) que se estrelló el primer día de su misión de cuatro meses. Al parecer, una de las hélices (propulsor) funcionó mal y el multimillonario buque sólo puede navegar en círculos.

En cierto modo, esto también es bastante apropiado, dada la locura, la corrupción y la incompetencia no sólo del "Imperio Británico", sino de toda una serie de naciones de Europa Occidental que ahora están mostrando pura incompetencia y tendencias suicidas.

No cabe duda de que hay muchos transexuales, gays y lesbianas a bordo del HMS Prince of Wales, pero ninguno de ellos sabe cómo hacer funcionar las hélices.

Esta es una ilustración perfecta de en qué se ha convertido la civilización occidental: una idiocracia incompetente y esponjosa de ilusión y estupidez burocrática, que finge que sigue siendo una potencia mundial mientras su propio pueblo está dispuesto a dejarse congelar y morir de hambre dentro de unos meses.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo va a derrotar la OTAN a Rusia si no puede tener un portaaviones operativo durante más de un día?

Ese mismo barco, por cierto, ha sufrido antes la inundación de la sala de máquinas por el agua del océano, lo que significa que los británicos no pueden construir un barco moderno que no se inunde catastróficamente, algo que los antiguos vikingos descubrieron hace siglos.

Rusia tiene misiles hipersónicos con armamento nuclear. La Marina Real Británica tiene un portaaviones gay que apenas puede flotar y no puede navegar. Y para colmo, a partir de hoy, la ficticia fuerza aérea británica ha prohibido a los hombres blancos pilotar aviones en apoyo de las minorías étnicas (en serio, es cierto).

Hagan la cuenta de a dónde lleva toda esta locura de los woke-libtards (progresistas)... y despídanse del Reino Unido como entidad política dominante en el planeta Tierra.

La misma locura que aqueja a los líderes europeos suicidas se ha aplicado a Estados Unidos y Canadá

Tampoco los yanquis en Estados Unidos están mucho mejor.

Su economía funciona a base de humo de la deuda y de la reliquia del petrodólar, que pronto pasará a los libros de historia a medida que Estados más solventes financieramente, como Rusia, tomen las riendas y dirijan los negocios del mundo durante las próximas generaciones.

El continuo suicidio de Occidente no tiene límites. California, al igual que la UE, ha prohibido recientemente la venta de nuevos coches y camiones con motor de combustión interna a partir de 2035, a pesar de que California no tiene ni tendrá una red eléctrica que pueda soportar la carga de vehículos eléctricos para las masas.

Al igual que Europa, sumida en la Edad Media por el desmantelamiento deliberado de su infraestructura energética, California está intentando deliberadamente arrastrar a sus propios ciudadanos a una existencia sin coches del siglo XIX.

¿Debería la gente de allí -que consigue sobrevivir a las dosis de refuerzo de muerte mal etiquetadas como "vacunas"- recurrir a los caballos y a las bicicletas?

El estado ya ha prohibido las motosierras, los cortacéspedes y los sopladores de hojas que funcionan con gasolina, lo que hace casi imposible trabajar en los bosques. Dentro de unos años, los servicios de emergencia ni siquiera podrán utilizar vehículos de gasolina para las emergencias... pero entonces la policía tampoco estará en ciudades infestadas de delincuencia como Los Ángeles.

Estados Unidos y toda la civilización occidental se está desmoronando a un ritmo asombroso. Los alimentos, la energía, el transporte, la integridad de las elecciones, la libertad de expresión, la LIBERTAD religiosa, la seguridad pública y la propia moneda se están erosionando ante nuestros ojos mientras Biden, con bobinas cerebrales inexistentes, afirma que los republicanos son una "amenaza para la democracia".

La destrucción total de Estados Unidos y de todo Occidente ha sido el objetivo, por supuesto, con políticos que desprecian a las familias, a los niños y al Estado de Derecho.

Ahora vivimos en un mundo en el que lunáticos armados de Antifa hacen guardia para proteger a los transexuales y a los depredadores sexuales (ya no es el caso de Texas), mientras que la policía tiene la orden de mantenerse al margen, mirar y no intervenir.

Si los conservadores armados estuvieran vigilando a un orador conservador, se consideraría un "disturbio" o un acto de "extremismo". Cuando los Antifa armados vigilan a los transexuales y a los pederastas, se dice a todo el mundo que simplemente tolere esta locura y deje que sus hijos sean adoctrinados por pederastas y lunáticos.

Conclusión

Hemos llegado al último capítulo de la civilización occidental y el colapso será un infierno para todos, incluidos los que han impulsado continuamente exactamente lo que vemos hoy.

Lo triste es que todo esto lo venimos señalando en los medios alternativos desde hace mucho tiempo. Como dice el refrán, Alex Jones volvió a tener razón, ya que advirtió de este resultado después del 11-S desde 2001 hasta 2010.

Ahora el mundo está pagando el precio por no escuchar las advertencias... y sólo va a empeorar.

Fuente: https://www.czechfreepress.cz/cfp-doporucuje/caka-nas-ve-ke-rozuzlenie-vsetko-sa-ruca-ohromujucou-rychlostou.html