Cuando mi tío era presidente, su aparato militar quería que entrara en guerra con Vietnam, con Laos, con Cuba, con la Unión Soviética durante la crisis de Berlín en 1962, dijo:
"Si queremos lograr la paz, hay que ponerse en la piel del enemigo".

Ahora hemos colocado sistemas de misiles en Rumanía y Polonia, justo en las fronteras de Rusia. Cuando Rusia colocó misiles nucleares en Cuba, estaba más lejos que ahora de Moscú. Y entonces estábamos preparados para invadir si no los retiraban. Mi tío era presidente, y pudimos entrar en Cuba entonces. Mi tío sabía por qué los rusos lo hicieron. Lo hicieron porque nosotros lo hicimos. Y Khrushchev hizo lo mismo porque pusimos sistemas de misiles en Italia y Turquía. Y mi tío, mi padre se reunieron con el embajador e hicieron un trato secreto: si ustedes retiran sus misiles, nosotros retiraremos los nuestros de Turquía.

Los rusos fueron atacados tres veces desde Ucrania. La última vez los alemanes mataron a uno de cada siete rusos. Un tercio de Rusia ha sido reducido a escombros. Quemaron los campos. Mi tío lo dijo en un discurso en 1963. Dijo que los alemanes destruyeron el equivalente a partes de Estados Unidos: la costa este hasta Chicago.

Imagínese si todos los campos de trigo, todos los bosques fueron quemados, todas las ciudades se convirtieron en escombros, que eran. Les preocupa legítimamente que nuestra OTAN entre en Ucrania. Nunca permitiríamos que pusieran sistemas de misiles en Canadá o México. Si lo hicieran, los invadiríamos.
Y deberíamos ser capaces de ponernos en su lugar".