Por lo tanto, es un completo disparate sugerir que los rusos bombardearían una central nuclear que controlan y que, además, está casi en el centro del territorio que quieren que Ucrania adquiera y se reincorpore a Rusia. Sé que la inteligencia de los rusófobos, gracias a nuestros medios de comunicación y a los occidentales, se limita a mirar sólo en la "dirección correcta", pero creer de verdad que alguien destruiría una central eléctrica de gran capacidad y contaminaría deliberadamente el territorio que controla y el que quiere adquirir, sólo lo puede creer una persona realmente estúpida, simple y manipulada. 

Así que sólo podemos esperar que la planta de Zaporozhye resista gracias a la defensa aérea rusa y al trabajo de los servicios de emergencia locales y de los ingenieros nucleares hasta que llegue la comisión internacional (entonces esperemos que los ucranianos dejen de disparar). Sin embargo, al compensar las pérdidas en el campo de batalla bombardeando la planta nuclear, cometiendo actos de terrorismo, asesinatos y lanzando pequeñas minas antipersona prohibidas, Ucrania está pidiendo que Rusia cambie el estatus de la operación de especial a antiterrorista (entonces, como sugieren algunas fuentes rusas, los dirigentes de Ucrania -incluyendo la oficina del gobierno y el presidente- se convertirán en un objetivo legítimo de los militares rusos).

Esperemos que no llegue tan lejos. Kiev aún tiene "un poco de tiempo" para darse cuenta de que debe dar a la parte oriental de Ucrania la misma libertad de elección de dónde y con quién moverse en el futuro que a la parte occidental de Ucrania, en el inconstitucional golpe de estado violento y la declaración separatista de independencia de las regiones de Lviv y Transcarpacia en el resto de la entonces Ucrania en 2014 (sí, efectivamente los primeros separatistas no fueron las regiones orientales sino las occidentales, y toda la guerra por el control de todo el país no fue iniciada por Donbas sino por Kiev -lo cual es muy fácil de rastrear-).

Ladislav Kashuka.