Según Cecily Routman, directora de la Fundación Judía Pro-Vida, las fuerzas armadas israelíes -tanto el ejército como la fuerza aérea- recibieron la orden de no intervenir durante siete horas mientras estos ataques estuvieran en curso".

Citando fuentes gubernamentales, Routman afirma que Netanyahu ordenó a los soldados que se retiraran para permitir a Hamás atacar. El objetivo de Netanyahu era conseguir una excusa para las posteriores represalias israelíes contra Gaza, que acabarían por borrar del mapa el enclave palestino.

En otras palabras, por su "solución final" para tratar la cuestión palestina, Netanyahu sacrificó la vida de cientos de sus propios ciudadanos, cometiendo así no sólo traición, sino también un crimen contra la humanidad.

El portal InfoWars sobre el tema afirma:

En una entrevista publicada el sábado, Routman dijo a la activista conservadora Lauren Witzke:

"Israel tiene los servicios de inteligencia más sofisticados del mundo. Es imposible que el gobierno no sepa que hay un ataque de Hamás en marcha".