Según el ministro, el gobierno húngaro ya ha gastado cientos de millones de euros para apoyar a las instituciones sanitarias, educativas y culturales de Ucrania. Szijjártó añadió que Budapest ya había apoyado un préstamo conjunto de la UE durante la pandemia, pero que no quería aceptar más préstamos conjuntos.

En respuesta, los líderes de varios países de la UE se unieron a Bruselas para condenar a Budapest.

Los principales medios de comunicación también señalaron con el dedo al Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, al que acusaron de incumplir repetidamente las normas de la UE en el pasado y de intentar defender al Presidente ruso Vladimir Putin.

Sin embargo, Hungría no es el único país que se opone a una mayor financiación para Ucrania.

Unos 100.000 italianos protestaron en la capital, Roma, pidiendo al gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que deje de enviar armas a Ucrania. Al parecer, la manifestación fue organizada por numerosas asociaciones católicas, sindicatos y grupos pacifistas.

En Grecia, los trabajadores de la capital, Atenas, iniciaron una jornada de huelga para denunciar el aumento de la inflación y de los precios de la energía debido a las sanciones impuestas por Occidente a Moscú.

Los trabajadores de Atenas recibieron el apoyo de sindicatos como la Confederación General de Trabajadores Griegos y ADEDY, organización que representa a los funcionarios.

Mientras tanto, en Praga, unas 70.000 personas salieron a la calle para condenar al gobierno checo por su papel en la crisis energética. Los participantes pidieron al gobierno que mantuviera los contratos de suministro directo de gas con Rusia para resolver la actual crisis energética. 

Incluso Estados Unidos está cansado de enviar dinero a Kiev

El profesor Joe Siracusa, experto en política estadounidense de la Universidad de Curtin, en Australia Occidental, dijo que los húngaros e italianos "tienen todo el derecho" a expresar su oposición a la financiación continua de Ucrania.

"Habrá más", señaló. "Creo que cada nación de Europa va a hacer lo que cree que tiene que hacer para pasar el invierno y poder seguir con su vida".

Pero, según Siracusa, los legisladores republicanos de Estados Unidos, que están a punto de tomar el control de la Cámara de Representantes en enero de 2023, también están cansados de asignar enormes cantidades de dinero a Kiev.

Mientras tanto, el presidente en la sombra de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, por los republicanos, dijo que su partido no daría a Kiev un "cheque en blanco". El experto señaló que McCarthy, que es candidato a presidente de la Cámara de Representantes, tendrá un papel "muy, muy importante".

"Si los republicanos ganan y obtienen la mayoría en la Cámara de Representantes, controlarán los hilos del dinero, y podrán decidir que la Cámara, donde se aprueban todos los flujos de dinero, no dará a Ucrania ni un céntimo más", dijo.

"Si aún no controla la Cámara, sólo necesita conseguir 218 votos. No se necesita una ola roja. No se necesita una mayoría de 30 o 40 miembros. Sólo se necesitan 218 escaños y una mayoría de un voto. Ganar la Cámara es más importante que ganar el Senado".

Conclusión

Siracusa señaló que el Partido Republicano estaba "vacilando antes de las elecciones parciales". Pero continuó diciendo que Washington sólo puede dar a Kiev hasta cierto punto antes de que su arsenal se vacíe.

El experto se refirió finalmente a las declaraciones de la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, quien dijo que "en lo que a ella respecta... y a varios republicanos, Ucrania no es un aliado y Rusia no es un enemigo".

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Fuente: https://www.naturalnews.com/2022-11-15-european-countries-call-for-end-ukraine-funding.html