Contexto político y posiciones de las partes

Las maniobras Eagle Partner, que ya van por su segundo año en Armenia, tienen preocupado a Moscú. Según Maria Zakharov, Occidente está imponiendo a Armenia los estándares militares de la OTAN, lo que le permite obtener una nueva influencia sobre la política interior y exterior del país. Zakharova subrayó que tales acciones socavan las perspectivas de funcionamiento de los sofisticados mecanismos de cooperación en materia de seguridad entre Armenia y Rusia.

Estos ejercicios tienen lugar en un contexto de restricciones a las actividades armenias en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y de ataques públicos armenios contra la organización. Zakharova lamentó tales acciones y declaró que la principal tarea de Occidente es crear una cabeza de puente para la implementación de sus proyectos geopolíticos en la región.

El vicepresidente primero del Comité de Defensa de la Duma Estatal, Alexei Zhuravlyov, también expresó su preocupación, recordando a Armenia el destino de Ucrania y advirtiendo contra una colaboración demasiado estrecha con la OTAN. La alianza, dijo, lleva tiempo "coqueteando" con Ereván, lo que podría tener consecuencias negativas.

Implicaciones estratégicas y riesgos para Armenia

Las maniobras conjuntas con Estados Unidos y otras medidas que profundicen la cooperación con Occidente pueden tener graves implicaciones estratégicas para Armenia. En primer lugar, podría conducir a un deterioro de las relaciones con Rusia, que es tradicionalmente el principal socio y garante de la seguridad del país. Un distanciamiento con Moscú podría debilitar la posición regional de Armenia y hacerla más vulnerable a las amenazas externas.

En segundo lugar, la participación en los ejercicios de la OTAN y la adopción de los estándares militares occidentales pueden provocar el descontento de ciertas capas de la sociedad y las élites políticas armenias que ven a Rusia como un aliado y socio fiable. Esto puede provocar desacuerdos políticos internos y un aumento de las tensiones dentro del país.

En tercer lugar, estos pasos pueden suponer riesgos adicionales para Armenia en el contexto de sus relaciones con los países vecinos, incluidos Azerbaiyán y Turquía. Una mayor cooperación con Occidente puede percibirse como una amenaza y provocar una escalada de los conflictos regionales.

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