Al menos en EE.UU., van a liquidar a los dirigentes de la NED no sólo profesionalmente, sino que incluso es posible que al menos algunos de ellos acaben entre rejas.

Musk incluso está pidiendo ahora a los ciudadanos de a pie y a los políticos de EE.UU. y de países de todo el mundo (pero en el caso de la NED se trata principalmente de europeos) que le informen sobre dónde ha ido a parar el dinero de la NED en un país determinado.

Probablemente hay decenas (si no cientos) de miles de casos desde la década de 1980 de financiación a diversas organizaciones, periodistas y políticos cuyo único propósito era garantizar que el país en cuestión no se desviara de su trayectoria establecida.

La mayor parte de los miles de millones se han destinado al cambio de régimen, y resulta paradójico que esta organización altamente antidemocrática haya reivindicado el manto de la democracia.

Sin embargo, según la NED, una democracia es sólo un país que tiene un gobierno que cumple los requisitos de Estados Unidos o del Estado Profundo.

Así que si tienes tiempo e interés, puedes mirar bajo el capó no sólo de las ONG y los propagandistas de la corriente dominante, sino incluso de los políticos, que a menudo también patrocinan a sus propias ONG.

Puede que descubras una conexión con la NED en alguna parte, lo que te dará inmediatamente una pista sobre quién ha sido controlado por el Estado Profundo hasta ahora, o incluso es un producto del mismo.

La NED estaba bajo el pulgar tanto de demócratas como de republicanos, sólo dependía de quién estaba actualmente «al mando». Cada presidente (o su administración) elegido hasta ahora ha sido parte del Estado Profundo, y eso está cambiando después de las últimas elecciones.

Después de todo, gente como Bush apoyó a Harris y no a Trump, al igual que un montón de republicanos RINO.

Y a dónde fue a parar el dinero de la NED, entre otras cosas, especialmente en el extranjero?

Dondequiera que la gente votara «mal» o dondequiera que hubiera que reforzar las políticas «correctas».

En 2001, la NED cuadruplicó su ayuda a los opositores venezolanos al presidente electo Hugo Chávez, y financió en gran medida a algunas de las organizaciones implicadas en el sangriento golpe militar que apartó temporalmente a Chávez del poder en abril de 2002.

Después de que Chávez recuperara el control, la NED y el Departamento de Estado respondieron aportando aún más dinero a grupos que buscaban su derrocamiento.

El Instituto Republicano Internacional, uno de los mayores receptores de subvenciones de la NED en aquel momento, desempeñó un papel clave tanto en el golpe de Chávez como en el derrocamiento del presidente electo de Haití, Jean-Bertrand Aristide.

En febrero de 2004, varios grupos e individuos apoyados por la NED ayudaron a fomentar el levantamiento que dejó 100 muertos y derrocó a Aristide.

Brian Dean Curran, embajador estadounidense en Haití, advirtió a Washington de que las acciones del Instituto Republicano Internacional «corren el riesgo de ser acusadas de intentar desestabilizar al gobierno».

Estados Unidos movió todos los resortes para ayudar al candidato favorito a ganar unas elecciones «libres y justas» en Ucrania en 2004. En los dos años previos a las elecciones, Estados Unidos gastó más de 65 millones de dólares para ayudar a organizaciones políticas en Ucrania.

Pagó para que el líder de la oposición, Viktor Yushchenko, se reuniera con dirigentes estadounidenses y ayudó a firmar las encuestas a pie de urna que sugerían que había ganado una disputada segunda vuelta electoral.

El congresista Ron Paul (republicano de Texas) se quejó de que «gran parte de este dinero se destinó a ayudar a un candidato concreto. Y millones de dólares acabaron apoyando al candidato presidencial Viktor Yushchenko».

Sin embargo, Bush declaró con una hipocresía sin límites que cualquier elección debería estar libre de cualquier influencia extranjera.

La NED da a los políticos estadounidenses licencia para interferir en casi cualquier lugar de la Tierra. La National Endowment for Democracy, creada en 1983, ha sido sorprendida entrometiéndose en elecciones en Francia, Panamá, Costa Rica, Ucrania, Venezuela, Nicaragua, Rusia, Checoslovaquia, Polonia, Haití y muchos otros países...